Ok, es mi segundo día en Fantastic Fest y me encuentro con el crítico de cine chileno Hermes el Sabio, pues tenemos entradas para ver la misma película: La región salvaje (2016) o The Untamed, como aparece en el programa y los folletos del festival. Esta película mexicana es dirigida por Amat Escalante, quien ya había ganado el premio a mejor director en Cannes 2013 por su película Heli, y cuenta la historia de una familia mexicana envuelta en una serie de polémicas que se ven coronadas por la introducción (un tanto literal) de un pulpo del espacio.
La película parte con un primer plano al rostro de Verónica (Vero para los amigos), una joven mexicana. Y mientras la cámara se aleja, pareciera que estamos ante una escena masturbatoria, hasta que vemos que en su muslo se encuentra un tentáculo. Salto hacia la protagonista de esta película: Alejandra es una madre de familia encerrada en una relación altamente machista que la supedita al rol de cuidadora de dos niños y recipiente sexual de su marido Ángel. Este último es retratado como el estereotipo de un machismo mexicano que oculta su homosexualidad bajo el discurso homofóbico. Ángel juega el papel del villano de la película en todo sentido: no sólo mantiene una relación homosexual por fuera del matrimonio, sino que la mantiene con el hermano de su esposa, al mismo tiempo se dedica a denostar en público a su amante con epítetos que hacen referencia a su sexualidad. Este personaje machista, homofóbico y torpe se ve castigado legal y socialmente cuando se le culpa de la golpiza que recibe el hermano de Alejandra y se revela la relación que mantenían.
En este punto Alejandra pasa de ser uno de los personajes de la película a tener el rol de protagonista, pues su liberación de esta relación insana viene acompañada de un empoderamiento sexual a manos del pulpo del espacio. Y es que el pulpo se había cansado de Vero, así que ella debía buscarle una nueva pareja al pulpo del espacio, y Ale pareciera ser la pareja perfecta. Aquí me detengo para hacer hincapié en lo bien logrado que está el pulpo del espacio, y todos sabemos que el CGI puede terminar muy mal (estoy pensando en ti, Peter Jackson, y tu estúpido King Kong). La criatura de Escalante es detallada, tiene movimientos coherentes con su anatomía, no se ve extremadamente falsa en pantalla y eso en verdad se agradece. Aunque… de aquí en adelante poco puedo decir la película sin revelar parte de su trama. Me interesa abordar algunos puntos que creo son importantes de referir. En primer lugar, la cinematografía. La película está cargada de espacio negativos, momentos de silencio, tomas de paisajes o del ambiente sin mostrarnos la acción, un recurso que Hermes me mencionó y que recuerda a Melancholia (2011) de Lars von Trier. Ahora de casualidad me doy cuenta de que comparten el mismo director de cinematografía: Manuel Alberto Claro. En cierto modo, se trata de un juego con la escasez de recursos y con la idea de darle un tono artístico a una película de ‘género’, como puede ser calificada una película que incluye escenas de sexo con un pulpo del espacio. La precariedad de la actuación (con diálogos que parecieran estar siendo leídos de una pancarta fuera de cámara) puede igualmente leerse como parte de esta estética de la escasez.
De igual forma, la película juega a ser una crítica social a problemas que ya conocemos como parte del estereotipo del México actual: el machismo, la homofobia, la violencia de género, violencia doméstica y la prohibición al goce sexual de la mujer. Sin embargo, hay uno de estos temas que queda ahí a medio tratar. Es un poco ambiguo y tiene lecturas que complican la propuesta del director: la homosexualidad. Aunque se deja ver un rechazo a la homofobia, haciéndola parte del discurso público de Ángel, quien actúa como el villano, aun así se puede leer referencias a ideas de un orden natural en cuanto a las relaciones sexuales en la película. Este pulpo espacial pareciera ser una encarnación de un deseo sexual “natural” (reforzado en las imágenes de una serie de parejas animales que deciden tener sexo en las proximidades del pulpo), pero sigue siendo la idea de una sexualidad binaria entre macho y hembra, y los dos casos de homosexualidad que vemos referidos en la película terminan muertos en manos de este orden natural superior.
Creo que las pretensiones de la película le ganan un poco a su ejecución. Como sucedió con las críticas de su película anterior, Heli, creo que Escalante intenta ser incómodo para exponer temas que son parte de la imagen global de Latinoamérica en el primer mundo. Su película busca el impacto de mostrar la precariedad con la inclusión comparativa de un pulpo espacial, pero desde aquí yo veo que se queda corto, que su crítica no es novedosa y mucho menos ejecutada cuidadosamente.